lunes, 27 de diciembre de 2010

Resto del Mundo

Los suicidas olvidados
Los antojos a las dos de la mañana
Los borrachos con teléfonos
Una mano sujetando el pelo cerca del bidet
Las musculosas sin corpiño
Doscientos kilómetros en una hora
Llorar bajo la lluvia
Las buenas intenciones
Los que aceptan ser perdedores
Los que pierden por no ceder
Encontrar lo que no se busca
El sexo con sirenas
Compartir la última cerveza
Las despedidas sin besos ni lágrimas
Las reconciliaciones sin amor
Eso es lo que hace mover al mundo.
El resto es poesía.

viernes, 17 de diciembre de 2010

Número 2


Esta revista fue grosa en el ultimo cuarto del siglo pasado
ahora, con un grupo de inconcientes, volvimos a sacarla
por suerte, el trasvasamiento generacional obtura la nostalgia
sale cada dos meses y el número 2 está en los kioscos
vale lo mismo que una estela en una mesa

lunes, 6 de diciembre de 2010

Despedidas

Llueve en la ciudad
y se transforma
en un río, un mar, en
un cementerio
de paraguas olvidados,
abandonados, sacrificados por
tener un brazo roto, por
darse vuelta en el momento
equivocado, por no poder
resistir, por no cumplir bien su
función.
Por eso son reemplazados,
por alguien nuevo, fuerte, que
las protege y seguro tiene
auto y las lleva a cenar
donde ellas quieren.

lunes, 29 de noviembre de 2010

Como bola sin manija

Así se llamaba la película documental que ví el Sábado a la tardecita. LLego a las 19:30 y me pongo a ver el programa del Sábado cuando se me acerca un tipo onda intelectualoide con gafas sin montura y me ofrece un flyer de este documental, me dice que es uno de los directores, le pregunto de qué se trata y me explica que es sobre un hombre de casi 80 años que hace 30 que no sale de su casa aunque no haya nada biológico que se lo impida y crea una especie de submundo allí dentro... pero bueno, no te la quiero explicar más porque te la estaría contando... es muy interesante, sigue.
-Está bien, no sigas, la voy a ver y después te digo que me parece
Compro la entrada y la sala está ya a medio llenar, busco un lugar vacío en el centro, banco de por medio con una chica que también fué al cine sola. Sigue entrando gente y empieza: Rubén está sentado en la mesa de la cocina y su sobrina, tarotista, le está tirando las cartas, él tiene 77 años y jamás fué ni iría a una tarotista, pero bueno, ella insistió tanto y además es familia... ¿Está filmando?
La cosa sigue con un reportaje a la sobrina mostrando gran parte de unas tetas ya flácidas hablando acaloradamente del complejo de perdedor de su tío, de su negatividad y conclusiones de su estudio del tarot, Rubén no parece darse cuenta de la cámara, siempre en medio de una conversación que es manipulada por sus sobrinos: la tarotista, una bibliotecaria y un futbolista fracasado que vive con él, en la casa de la familia.
Nadie sabe por qué el tío no quiere salir de su casa, todos lo quieren sacar y ése parece ser el motivo del porqué de la cámara filmando, hasta una vecina tras las rejas va a dar su humilde opinión del tío ermitaño.
La cosa ya me empieza a incomodar como a ustedes seguro, mi crónica. Pero esto no termina acá falta todavía la parte emotiva de la película, esa que no puede faltar ni siquiera en un documental independiente. Esto pasa por un antigüo amigo de juerga, manija le dicen, hace años que no se ven y no tardan en viajar a Rojas para entrevistarlo, ya es claro a lo que van, el reencuentro. Puaj
El viejo Rubén no quiere saber nada con nadie, sólo quiere paz, el pasado no le importa, él ya tiene otra vida que pende emocionalmente de un hilo invisible para todos, incluso a veces para él. Casi siempre habla de la muerte pero como una alternativa para los demás, pero a él no parece importarle demasiado, sólo como un favor, una alternativa a la vida, su muerte como una opción a la cámara que hoy se propuso filmarlo, su muerte a la vida mediocre de sus sobrinos que vieron una oportunidad, una pequeña luz en el sufrimiento, como si ellos quisieran salir de su mediocridad con la de su tío, que por lo menos tuvo su decisión: NO SER MOLESTADO.
El mediocre director tampoco entendió el mensaje (¿Arte?), y esto es lo que me encendió la sangre. Basta! ¿Nadie lo entendió? ¿Qué más tiene que hacer un hombre para estar tranquilo?
Estuve a punto de pararme y gritar basta, la gente empezaba a reírse (por hacer algo supongo) de algunas reflexiones del viejo acobardado y la sangre me empezaba a hervir: estaba siendo testigo de una violación a un pobre viejo y algunos reían sin entender nada, habían pagado para ver un espectáculo, todos estábamos metiéndole el ojo en el culo a pobre, a él que había decidido no ser cogido por nadie más.
No me paré, esperé y esperé y miré lo que me mostraba esa cámara que buscaba y se metía donde no había sido invitada, por lo menos por el protagonista. Ni siquiera eran buenas las tomas, las podría haber hecho cualquiera que sepa esconder un aparatito en medio de un montón de muebles a un viejo miope. Después apareció un Médico, lo llamaron sus queridos por algunos "problemitas" y esta vez escondieron mejor la cámara pero el poco profesional médico se deschavó y le empezó a preguntar cosas de la vida y Rubén se dió cuenta de que lo estaban filmando y se enojó pero (y) el hijo de puta del director ni siquiera se dignó a editarlo.
Para esto lo único que me retenía en la sala era la esperanza de encontrarme con el director ¿Director? en la puerta y cagarlo a trompadas, pero siguió y me quedé mirando y esto me dió una chance de tiempo para abordarlo, no lo iba a pelear, no, primero iba a preguntarle un par de cosas ¿Vió Rubén el resultado de la filmación? ¿Qué dijo? ¿Lo autorizó? Sólo iba a escuchar sus respuestas, cualquier signo de hipocrecía iba a ser inspeccionado, a mí no me iba a engañar otra vez este forro sin códigos, íbamos a estar cara a cara, sin cámara de por medio
Ya me aburrí de contar la película, así que si les interesa pueden ir a ver el final aunque no se los recomiendo..
Me quedé a ver los títulos para recordar los nombres de los directores pero ya me olvidé, la gente empezó a irse pero yo no me iba a mover hasta que no vea hasta el último responsable. La chica banco de por medio seguía sentada ¿Te puedo preguntar qué te pareció la película? le pregunté cuando la rabia se hacía cada vez más grande
¿Puedo saber por qué me preguntás a mí? me dijo
-Solo quiero tener otra opinión aparte de la mía... no puedo creer lo que ví, y que la gente se ría, sencillamente no lo puedo entender...
¿viste la película que dieron antes acá?
-No...
En este lugar dan películas así
-¿Violan a la gente? ¿Con la cámara?
Se paró y se fué, indudablemente ella también se había reído del pobre viejo.
Fuí abajo decidido a encontrarme con el director pero no lo encontré, el seguridad me dijo que promocionaban las películas y se iba. No me sorprendió
Salí afuera, compré un vino y me quedé en casa escribiendo. No iba a salir. Quizás no vuelva a salir.
¿Vas a venir a filmar mi vida?
Te espero sentado, con la máquina de escribir que me prestó mi tía ermitaña. En pleno siglo XXI:

domingo, 21 de noviembre de 2010

Gozar

Escuchar "Naranjo en flor" cantado por el Polaco y Calamaro. Sentir que esa frase que vuelve es parte de nuestra biblia rea: "Primero hay que saber sufrir, después amar, después partir y al fin andar sin pensamiento".
Ver a mi hijo crecer y riendose de mi.
Morder una frutilla en un día de sol.
Tomar un trago de vino mientras comemos eso que cocinamos para nosotros solos. Disfrutar eso. Acordarse entonces de los amigos que serían felices con lo mismo. Abrazarme con ellos en un tiempo indefinido, que no es pasado, ni es presente, ni es futuro. Un tiempo que es siempre posible.
Andar en bicicleta sin tener que llegar a ningún lado.
Ir a la cancha a saltar al lado de otros que no conozco, ir a todas las canchas como si se tratara de una procesión, de un carnaval identitario. Saltar y mirar al cielo mientras canto y agradecerle a algo que seguro no es dios, pero es poderoso.
Pensar en esa chica que todavía me da vértigo. Coger con ella y saber que con ella todo es distinto.
Sentirme joven, sentirme libre, apretar esa sonrisa entre los labios que me recuerda que todavía tengo mucho para dar y que no me canso de agitar.
Sentarme a leer y que la historia me tome, me respire y me haga vivir de una manera distinta.
Escribir sobre lo que quiero y sobre lo que siento y compartirlo con ustedes.
Moldear, día a día, minuto a minuto, ese sendero hacia la libertad.

jueves, 11 de noviembre de 2010

Memorias de linyera

Estaba sentado abajo de un árbol en la placita de la estación de tren de Belgrano "R" tratando de concentrarme en la lectura y escribiendo y dibujando en los màrgenes del libro cuando decidí ir a comprar algo barato para comer así que fuí hacia el mercadito chino que había en la calle Echeverría pasando por la puerta de la plaza (ahora las plazas tienen puertas) que da a la esquina de Zapiola y Echeverría cuando veo a una vieja que va caminando y se tropieza con una rama que sobresale de una de las bolsas de basura que están en la vereda esperando el camión y comienza una marcha apurada, torpe y veloz hacia el medio de la calle, hacia el piso, hacia el infierno, sin poder hacer nada, sin saber qué fuerza la empuja, qué clase de cosa la incentivó a esa carrera demencial que va a terminar en el rotundo golpe de su boca contra el pavimento seguida de su viejo cuerpo que por fin encontró dónde caer, en el medio de la calle. Veo todo esto sin atinar a nada y si hubiera reaccionado y hubiera corrido detrás de la viejita cuando ví que el pie iba derecho a la rama, hubiera podido evitar el golpe, pero no lo hice y cuando llegué al lado todavía estaba con la cara en el piso y esperaba ver correr la sangre sobre el pavimento pensando que no sería capaz de ayudarla a causa de la impresión, el golpe había sido fuerte pero no había sangre. La vieja era de goma. Me quedé al lado de ella para que un auto no la pase por arriba y le pregunté si estaba bien, que no se levante todavía hasta estar seguros de que no tiene nada roto. Ella me dijo que no me vaya todavía y la tranquilicé diciendole que no se preocupe y que cuando esté lista la ayudaba a levantarse y si no, llamábamos a una ambulancia pero que se quede ahí dónde estaba y esas cosas que se dicen cuando no sabés qué mierda hacer ni decir. Al instante llegan varias personas, y a una chica que con buena voluntad vino a preguntarle si necesitaba algo, los hombres en seguida le dijeron que no, que vaya nomás, hasta uno que vino con un vaso de agua! eso me dió bastante risa. Otro muy resuelto empezó a dar indicaciones y enseguida comenzó a ayudar a levantarse a la vieja entre quejidos y aunque yo no estaba nada seguro de que eso sea lo mejor... siempre hay alguien en estas ocasiones que sabe qué hacer, siempre hay algún tipo que decide por los demás, siempre, claro está, que no sea su propio culo el que está en juego así que Flip... arriba la vieja. Le miré la boca y nuevamente me sorprendió la ausencia total de sangre. "Soy una vieja de huesos duros" me dijo, gracias. Le levanté las cosas que todavía estaban en la calle: un ramito de flores, una bolsa de cartón con papeles adentro y una cosa fría y rectangular como un libro envuelto prolijamente en papel de diario... ¿Qué sería?¿Comida?¿Alguna muestra médica en una caja refrigerada? No tengo idea y no me atreví a preguntar. Me dijo que iba para la casa del hijo y que ahora se iba a tomar un taxi... "¿Te puedo dar un beso para agradecerte? ( Le miré de nuevo la boca. No tenía sangre) No puedo darte más nada... Sí, sí, por supuesto. Me lo dió y las gracioas nuevamente así que fué sola a tomarse el taxi.
Empecé a caminar por Echeverría hacia el lado de Cabildo y doble hacia la izquierda y me acordé de la comida y de la bici que me había olvidado atada a la reja de la plaza. Volví.

viernes, 29 de octubre de 2010

Pasos a Seguir

La muerte de Néstor me abrió los ojos. Creo que no vamos a estar acá por siempre, "meando en el océando" decía Rotman en un disco de Everlast. Entonces que? te preguntarás. Entonces hay que hacer algo. Anoté en otra lista inconclusa e inútil todo lo que debería hacer en un futuro demasiado cercano. Eran muchas cosas, la mayoria tenían que ver con escribir, pero también había algo de arte, stencil. Y luego se me ocurrío un calendario con gente común, financiado por las grandes empresas farmacéuticas. Pero eso es otro tema. Y es el problema también. No puedo enfocarme en una sola cosa. Es imposible! diría un personaje de Peter Capusotto. Entonces parece que no hago nada. Que mi vida es un compilado de saques desde el circulo central (sé que hay algún que otro gol...) y que nunca llega a nada. No se completan los 90 minutos. Por invasión del campo, mal tiempo, buen tiempo, demasiada gambeta, mejores planes, bebidas espirituosas, chocar con el mundo, y un largo e inconcluso etcétera. Emos. Hemos terminado cosas. No nos fue tan bien como esperabamos. Tampoco tan mal. Empiezo demasiado (aquí hay un link interesante). Creo que una vez más Calamaro tiene razón cuando dice "Para parar hay que empezar algún día, Y yo no puedo dejar de empezar". No se si es un defecto o una virtud. Quizás todo lo que empiezo alguien en algun momento y en algún lugar lo va a terminar. Quizás no. Muchos compositores dejaron cosas inconclusas. Eso me recuerda una antigua frase: "No dejar proyectos inconclu   ". Erámos tan buenos. Acabo de leer la primera frase del texto y me rio sólo. Los mejores chistes me salen sin querer: comprobado. Lo que quería decir, ahora en serio, es que voy a centrarme en algo y terminarlo "a como de lugar" (nunca entendí esta frase. No sería mejor "acomodé lugar"? pero tiene otros sentidos) Entonces ya se que todos están pensando cual será. O si va a ser algo nuevo. La cuestión es que tiré una moneda imaginaria y la moneda cayó en un lugar bastante extraño. Sé que todos pensarían que iba a ser la supermegabanda. O el libro de 2 pesos. O la ANG. O Ranchapart Inc, O el SupermegaStencil. Pero no. La moneda cayó en Mexico. Voy a escribir "No hay vegetariano que no pueda desayunar en Mexico". Es decir: voy a terminar de escribirlo. A como dé lugar. Y no voy a hacer nada más. O casi nada más.

martes, 26 de octubre de 2010

hasta los matones son truchos

este chico favale, el que quedó preso por el crimen de mariano ferreyra...
lo vieron???? ese de pelito cortito que estaba con vudú y sandra russo en las fotos...
lo vieron????
puro musculo, te lo cruzás y te da miedito!. lo llamó pedraza para ir a cagar a tiros a los ferroviarios tercerizados que reclamaban ser reincorporados en el roca. exacto.
fue, estuvo -se lo ve en las imágenes de la tele- fue uno de los que tiró o por lo menos estuvo al lado. un duro de verda en el día de la cacería.
pero al día siguiente, se entregó solo, habló con clarín para señalar a otro tipo como culpable, declaró ante el juez, se puso a llorar, se descompensó, pidió clemencia, vendió hasta a la abuela. yo digo no? los gangsters que fueron sus antecesores en el peor de los peronismos... deben sentir verguencita o no? si sos matón, si sos asesino, si tenés guevos para ir calzado a la estación y agitar, y tirar, después no te hagas caca encima ante la primera de cambio.
digo yo, por ahi me equivoco.
pero me parece que hay mucho de eso en todos lados. todo es trucho, todo es actuado, todos cagan más alto de lo que les da el culo, hasta los matones, hasta los malos de verdad.
ese chico favale me hace acordar a callejeros... por eso de vender algo que después uno no tiene en stock.
lo dejo para que lo piensen...

viernes, 3 de septiembre de 2010

La carta como antitwiter

"La correspondencia en sí misma ya es una forma de la utopía. Escribir una carta es enviar un mensaje al futuro; hablar desde el presente con un destinatario que no está ahí, del que no se sabe cómo ha de estar (en qué ánimo, con quién) mientras le escribimos y, sobre todo, después: al leernos. La correspondencia es la forma útopica de la conversación porque anula el presente y hace del futuro el único lugar posible de diálogo". Ricardo Piglia escribió "Respiración artificial" en 1980 y todavía hoy muchos dicen que es su mejor libro. Es un libro hecho de cartas que vienen y van: viajan de un lugar a otro y también desde el pasado hacia el futuro.

Este párrafo que cito me parece certero y provocador porque va a contramano de la historia. Habla de la espera que acompaña al que envia una carta y se queda ansiando la respuesta. O del que se sorprende cuando un día alguien le toca la puerta y le deja -entre las facturas de la luz, el gas y el teléfono- un mensaje escrito de puño y letra. Se refiere a un vínculo que no es instántaneo y fugaz, sino a un intercambio que edifica una relación.
La carta de la que hablo es una especie de antitwiter. Es un intento de dejar algo de uno en lo que se escribe, de sincerarse ante alguien que -sabemos- lo merece, de llegar al otro. No tengo feisbuk, pero entiendo que es una vidriera de vidas ajenas que sólo nos interesan porque están expuestas. No tengo tuiter pero me dicen que es un terreno donde el que combina ironía e inmediatez se luce y los demás sólo miran un ping pong de chicanas ajenas. Opino que lo único bueno que tienen feisbuk y tuiter es que sirven para que los asalariados le robemos tiempo al trabajo que nuestros patrones nos obligan a hacer. Reivindico en minoría al mail que, si quisieramos, puede convertirse en una carta pero me doy cuenta de que solo me nacen mails con forma de carta cuando me quiero pelear con alguien: si no escribo cortito. Y a los blogs que nos invitan a volver a leer.

Tengo cartas arrugadas que mi viejo le escribió a mi abuela desde las cárceles de la Patagonia en las que esuvo preso. Guardo una carta escrita a máquina sobre un papel verdoso y grueso que mi tío le escribió a mi vieja, cuando eran jóvenes y felices: le hablaba ahí de "paladear la existencia" (una locura! un tiempo congelado si se mira desde el vértigo de hoy). Conservo correpondencia de un pasado que hoy parece remoto pero tiene apenas 30 años. Recuerdo mensajes que me llegaron en papel con una mancha de mate y me creo que alguna vez recibi una carta con lágrimas de alguien que me quiso. Un día voy a hacer algo con ese tesoro para que esas líneas vuelvan a contarme cosas que no sabía.

lunes, 30 de agosto de 2010

viernes, 30 de julio de 2010

A.C.

Todos prefieren salir a cazar
aunque algunos no vuelvan.
El olor de la sangre los exita.
Otros pintan en las paredes
escenas cotidiandas
Se expresan asi
aunque quizás no saben
de que hablan
Las mujeres se agrupan
junto al fuego
y esperan que el
resultado de la cacería
sea mejor que el de ayer.
Afuera los sonidos de la selva
se escuchan
todo el tiempo.
Yo, prendo el velador,
me siento en mi sillón
y leo un libro.

miércoles, 28 de julio de 2010

Jabones

No entiendo por que algunos jabones vienen con coco, frutos rojos, miel, leche, guaraná, limón, etc. Yo una vez probé uno y tienen un gusto horrible.
Eso si, no volvía a decir una mala palabra en la reputísima vida.

martes, 27 de julio de 2010

Casados Con Cachorro

"Demasiado jóvenes para tener un hijo, muy pobres para vivir en un country o hasta en Palermo. Demasiado irresponsables para tener un hijo. Departamentos demasiado chicos para un perro de verdad. Muy aburridos de la televisión. Demasiado explotados para progresar. Un presente y una decisión. Un futuro incierto. Dios los crea y el mundo los amontona. Casados con Cachorro. CCC. Triple C. Cacoca. Parejas que son tres, apiladas unas sobre otras en edificios uno al lado del otro."


Si quieren más, acá.

Facebook

"En serio: ¿Quien carajo tiene 400 amigos?"

viernes, 23 de julio de 2010

En Bici


Ahora sí, parece que ya empiezo a entender
Las cosas importantes aquí
Son las que están detrás de la piel
Y todo lo demás...

Estoy volviendo a mi casa, son un poco más de las doce y tengo que volver. Mañana me tengo que levantar temprano o no tanto. A las siete estaría bien. Y es jueves.
Tengo que pedalear porque hace frío. Y sólo puedo escuchar una canción. Cuando no tenía la bici podía escuchar siete o diez canciones en el camino hasta lo de el Negro. Ahora no, y eso no es tan malo. En parte es culpa de él. Mi bici está como está gracias a él.
Mi bici es la misma que hace muchos años. Una playera amarilla, algo despintada y con unas caritas felices que todavía sonríen. Yo no le pido mucho a ella y ella tampoco a mí. Me lleva y me trae entre los autos. Y eso es más que suficiente.

Empieza donde acaban mis pies
Después de mucho tiempo aprendí
Que hay cosas que mejor no aprender.

Estoy pedaleando y hace frío. Sólo en las manos en realidad. En la cabeza tengo mi gorro coya de alpaca que me compré en Bolivia. Flamea con el viento casi igual que mi rueda delantera con el empedrado de la calle.
Me parece casi como una película estar pedaleando por Buenos Aires. Parece otra ciudad, casi como la ciudad que una vez abandoné (o ella me abandonó)
Por lo general el camino de ida es para el Robe Iniesta y Extremoduro.
La vuelta, con el gusto del vino todavía en los labios, exige ser más calma.
En este caso, Fito Cabrales…

El colegio poco me enseño... si es por esos libros nunca aprendo a:
Coger el cielo con las manos
A Reír y a llorar lo que te canto
A Coser mi alma rota
A Perder el miedo a quedar como un idiota
Y a empezar la casa por el tejado
A poder dormir cuando tú no estás a mi lado


Y en el camino empiezo a pensar. Que quizás no puedo estar mejor de lo que estoy. Tengo todo lo que quiero, que no es mucho. Algo de libertad. Gente que me quiere. Gente que no.
De golpe todo el pasado desaparece. Sólo existe el presente y sólo existe como punto de partida. No me olvido del camino que me trajo hasta acá, pero el que lo recorría era otro. Yo soy otro.

Menos mal que fui un poco granuja
Todo lo que se me lo enseñó una bruja
Ruinas... ¿no ves que por dentro estoy en ruinas?
Mi cigarro va quemando el tiempo,
Tiempo que se convirtió en cenizas
Raro!! no digo diferente digo raro!!
Ya no sé si el mundo está al revés
O soy yo el que está cabeza abajo

Y pedaleo una vez más en mi bici amarilla, voy a contramano en una avenida (es más fácil llegar así) esquivando semáforos. Paso por abajo de un andamio, esquivo unos perros y ya estoy llegando. Podría estar en otro lado ahora y no me sentiría tan bien. Esquivo un colectivo y ya estoy llegando.
El dia ya se terminó, la canción está cerca de terminar.
El camino queda atrás, con un par de cosas más.
Estoy llegando y nadie me espera. Yo no espero nada de nadie, pero creo que hay un futuro que está esperando por nosotros.

El colegio poco me enseñó...
Si es por el maestro nunca aprendo a:
Coger el cielo con las manos...

viernes, 16 de julio de 2010

Del Libertador y algo

-Buenas tardes soy personal de policía. ¿Tiene documentos?
- No.
- ¿Se acuerda del número?
- No.
-Ah, y se puede saber por qué no se acuerda de su número de documento?
- Es por un problema que tuve hace poco. Perdí mi memoria a largo plazo.
- Usted es muy pillo. sabe por qué lo paramos...
- No. ¿por que?
- No importa. vaya, vaya, circule.
- Gracias oficial!
(sigue caminando y se sienta en una plaza a escribir esto)

jueves, 15 de julio de 2010

El juego de la oca

Una noche, sobrio en la ciudad de la furia, perdí la agenda con los números que había acumulado durante ocho años de trabajo y relaciones personales. Claro, nunca la encontré.
Una mañana en Humahuaca, me desperté y advertí que había perdido a mi mujer, pese a que todavía la tenía a mi lado, durmiendo. Con ella perdí mi casa, mis cosas -libros, discos, sentires-, una parte del tiempo que compartía con mi hijo, el auto que era de su mamá y, sobre todo, perdí irremediablemente el sentido de la ubicación. Ya nada iba a ser igual. Comprendí al perder lo más importante que en la vida -por lo menos en la mía- no existe el progreso: existen la mutación, el cambio, la inestabilidad y la estabilidad, los proyectos que se levantan y los que se desmoronan. Descubrí entonces que la vida podía ser el juego de la oca, que a cada paso se puede volver al punto de partida...
Una madrugada, casi un año después de haber perdido todo eso, perdí también la billetera con el documento, el carnet de conducir, la foto de mi hijo, las credenciales de mi trabajo, el carnet de la prepaga y toda la plata que tenía. Fue en una situación confusa en la que el alcohol -con muy poco- había logrado nuevamente que pierda la soberanía sobre mi propio ser: que dejara de decidir qué quiero y qué no quiero para mi.
Todo el tiempo pierdo papeles, a cada rato advierto que ya no tengo lo que creía atesorar, nunca encuentro lo que busco en el momento que pretendo y, lo más preocupante, me olvido de las cosas con una facilidad que me hace pensar que ya no soy la misma persona que fui. Hoy mi vida es asi y ya no sé si cambiará. Ojalá que si. Un poco de monotonía y de orden, un poco de calma, me vendría bien para después si largarme a la más osada de las aventuras en busca, una vez más, de cambiarlo todo. Animarme a recuperar lo que resigné y lo que me robaron mucho antes de lo que hubiera perdido todo lo que en estas líneas admito. Ese es mi deseo.

jueves, 1 de julio de 2010

relaciones.

la gente conoce demasiado a demasiada gente

dicen, que la conocen

pero sólo es momentáneo

y espero que todos se den cuenta,

que estamos solos.

en un espacio y en un tiempo loco

o real

viernes, 18 de junio de 2010

Circular

El planeta entero no tiene sentido
Ni las guerras
ni la paz
Ni la muerte
ni que hay después.
La política, el hambre y
la obesidad.
Nada tiene sentido.
Todo es y deja de ser
en algún momento.
Todo el amor del mundo
nace
y desaparece
y nadie parece darse cuenta
a nadie parece importarle.
En un barrio
a la tarde
los colores son todo.
Los chicos en la esquina
la radio encendida.
Y todo,
todo tiene sentido
por noventa minutos.

martes, 15 de junio de 2010

Suerte

Con los $2 que me quedan en la billetera voy a ir hasta el quiosco de la calle Uriburu que tiene 4 máquinas con internet para contarles lo que les voy a contar. Pero para eso tengo que empezar desde que me levanté, después del lluvioso Lunes salí a caminar un rato para tomar el sol, abrí la puerta de calle y me olvidaba la billetera y un par de monedas que puse en el bolsillo sueltas y salí por la calle Cordoba, paré en un Maxiquiosco a comprar cigarrillos y pagué con $5, me dió el Phillip Morris de 10, me devolvió $2 (los que me quedan) y los puse al lado de los dos de $10 que quedaban adentro. Doblé en Cerrito y caminé hasta Yrigoyen, miré la vidriera del resago militar y ví un gorro de oficial de marina como el que tiene Kerouac en su personaje de La Vanidad de los Duluoz pero supuse que no me alcanzaba para comprarlo así que ni pregunté el precio y di la vuelta por dónde venía, yendo para el bajo pasé por la embajada de Francia y ví el cartel que decía: BICENTENARIO ARGENTINO: FRANCIA TE SALUDA, o algo así, no recuerdo bien. Seguí por Del Libertador hacia el lado de la Facultad de Derecho y decidí sentarme un rato en La Plaza Francia! Ahora me doy cuenta que no existen las casualidades, así que mirando para la facultad a un par de metros de Pueyrredón, me senté en el pasto en la posición del Loto (o parecida), me saqué el pullover de lana tejida a mano por la ex mujer del hermano del Subcomandante B y la campera Adidas azul de una ex novia de Misael que me prestó el pero que jamás se la devolví, me saqué los lentes y me dispuse a tomar sol escuchando música con el MP4 de mi hermano que hbía agarrado antes de salir. Hacía un rato largo que estaba así con el sol en la cara, dormitando casi cuando siento alguien al lado mío que me habla: - Loco te viá pegá un tiro... dame todo lo que tenés. En un tono calmado me lo dijo así que no me sobresalté y abrí los ojos lentamente y vi a los 3 pibes de gorrita deportiva campera y zapatillas que me rodearon. - Dame el Mp3, el celular y la guita - me dijo el que me había amenazado y estaba a mi derecha de cuclillas ahora, con la mano adentro de la campera Azul Francia! Posta que es verdad, mientras estoy escribiendo me acuerdo de estos detalles insignificantes para cualquier persona normal, así que le doy primero el Carlitos (como le dice mi hermano a su MP4) y le digo: - ¿Te gustan los Porretas?- Por que era lo que estaba escuchando. Me miró serio y no dijo nada, así que supongo que no los conoce, o pensaba que yo estaba loco, o que le estaba ofreciendo droga, no sé. Así que me pide el celular y como estaba sentado era difícil revisar los bolsillos, tranquilamente voy vaciando todo lo que tengo, primero saco el atado de puchos que enseguida lo agarró, después el Nokia 1100 que tengo que devolverle a MatíasF que me lo prestó, pero cuando lo ve me dice: - No, No.... -
- Es el único celular que tengo.... le digo. Y lo dejó en el pasto entre yo y él.
- Dame la guita. Me dice. Así que busco con bastante dificultad en el otro bolsillo y después se la doy.
- ¿Qué me está dando loco? Me dice después de agarrar mi billetera que está hecha con el envase Tetrabrik de Cindor que me regalaron Tosh y Karina el Sábado.
- Es mi billetera... así que se pone a mirarla y como no puede abrirla le arranca el botón que sirve como cierre, saca la plata y me dice -¿No tené más?-
- No... le digo, pero estoy seguro de que me había escuchado las monedas del bolsillo de atrás pero no me dijo nada.
-A ver... el bolsito...
- No tengo... esta es mi ropa le digo levantando el pullover y escondiendo un poco los lentes que son herencia de mi abuelo, pero son oscuros y graduados para mi miopía. Mi único bien preciado además. Creo que los vió pero tampoco le dió bola, para mi alivio...
- Mirá loco te viá devolvé tu cosas me dice y se saca el Mp4 de la campera, me lo da junto a la billetera y al celu de mati, agarra el atado y me dice que sólo agarra los $20 y me los muestra...
- ¿Me convidás un pucho? me dice, y otro para mi amigo....
- Sí, y dame uno para mí le digo pero agarra dos y me devuelve el paquete...
- ¿Me dás fuego? Me dice el que estaba adelante mío pero no había dicho hasta ahora nada... Busqué el encendor y se lo dí, me lo devolvió y prendí mi cigarrillo.
-¿Sabés por qué no te robamos? Me dice.
- No...
- Porque sos más pobre que yo.
- Sólo estoy desempleado...
- No me mandés a la Policía.
- La Policía me gusta menos que vos le digo....
Me da la mano y se van, a probar suerte con algún otro creo.
- Suerte!
Así que acá estoy $20 pesos más pobre nomás y con el botón roto de la billetera.
Pero tengo que pagar internet además que ya va por los $2, todavía me quedan las monedas en el bolsillo de atrás.

lunes, 7 de junio de 2010

miércoles, 19 de mayo de 2010

Seguridad

Poema de MATIASF del libro que aún busca Editorial

Nunca dos más dos da tres.
Los billetes sólo dicen la verdad
cuando alguien escribe algo en ellos.
Después de todo es papel.
Y nadie mata ni muere por un poco de papel. Nadie lo haría.
Pero aceptar vivir es aceptar morir.
Nadie va a matarte por la espalda.
Esto no es la selva,
no existe la ley del más fuerte.
Vamos a matarte nosotros.
Puede ser una bala,
morir de hambre
o cosas más ingeniosas.
Te damos lo que nos pedís. Seguridad.
Y ahora que estás seguro.
¿Que es lo que pensas hacer?

viernes, 30 de abril de 2010

sábado, 24 de abril de 2010

Para Karina

"No es malo tener siempre uno a mano"
me dijo una vez.
Sé que hay buenos
y malos
Los más caros parece que brillan,
algunos de tan baratos
no valen la pena.
Lo bueno es tener uno a mano,
y lo importante
es qué tienen adentro.
Algunos prometen mucho,
y adentro parecen casi vacíos.
Algunos tienen tapas duras
los que ella compraba siempre tapas blandas.
Es bueno tener uno a mano.
Antes de ir a dormir,
en el colectivo
o en el banco de una plaza.
"La cubierta es importante,
pero lo que importa es lo de adentro"
como tantas otras cosas.
Lo bueno es tener uno en la mano
para hacer el esfuerzo de terminarlo
o para devorarlo en un segundo.

martes, 13 de abril de 2010

De libros y de Lost


NO LEER SI NO VIERON EL EPISODIO 11 DE LA SEXTA TEMPORADA DE LOST

No se si a los creadores de Lost se le acabaron las ideas o si la serie abarca tanto que abarca todas las ideas del universo. Creo que Charly García dijo una vez que si se le roba a uno es un plagio y el que le roba a muchos es un genio.
Después de Sawyer leyendo “La invención de Morel” de Adolfo Bioy Casares (aunque su libro preferido es "De ratones y hombres" -"Of Mice and Men"-), del acercamiento fallido entre Borges y la serie, ya el último capitulo emitido de Lost (Happily Ever After) me parece que ya se va al carajo. Se va al carajo porque remite directamente a un cuento de Julio Cortázar, “La noche boca arriba”.
Lost propuso en esta sexta y última temporada una especie de línea temporal paralela a los acontecimientos que surgen en el primer episodio de la serie que responde más o menos a la pregunta ¿Qué hubiese pasado si el vuelo 815 de Oceanic no se estrellaba en la famosa isla de Lost? Hasta ahí todo bien. Aunque no se entendía muy bien a que venia todo esto estaba bien.
En este último capítulo se comienza a develar la conexión entre las dos líneas temporales por medio de la historia de Desmond. La cuestión es que por medio de un experimento llevado a cabo en una línea temporal lo lleva a “vivir” la otra línea temporal durante un tiempo. O algo asi. O veían cosas de otra línea alternativa. O viceversa.
El cuento de Cortázar “La noche boca arriba” parte del mismo recurso, unos años antes creo. Hay dos realidades paralelas: Un hombre que choca con su moto y es llevado a un hospital y un aborigen que escapa de sus captores y es apresado para ser sacrificado. Cuando uno de los dos personajes se desmaya o pierde el conocimiento comienza a vivir la realidad del otro. De una manera en la que no se puede decir quien es el que es real y quien es algo así como un sueño de alguien (la paradoja del soñador soñado). Lo mismo pasa en este capítulo de Lost. Desmond se desmaya y aparece en la otra línea temporal alternativa hasta que vuelve en si y retorna a la isla y así sucesivamente. No se en que libro de Cortázar está este cuento, pero creo que los creadores de Lost ya lo leyeron.
Espero que al final de la temporada no se devele que todo es una conspiración de ciegos que quieren conquistar el mundo o un plan utópico que tuvieron siete locos en algún lugar perdido de Sudamérica (aunque esto último puede ser…)

domingo, 21 de marzo de 2010

CV

Mi nombre es MatíasF, tengo 27 años y no fumo. Mi pasatiempo es leer, aunque creo que no tuve elección en esto básicamente por dos razones. La primera es que mis padres leen. Mucho. Y la segunda es que no tuvimos electricidad en mi casa hasta que comencé sexto grado. ¿Es por eso que leo libros en vez de mirar televisión? No lo sé. Leer es, supongo, sólo cuestión de empezar. A veces caminaba un kilómetro sólo para ver en una tele en blanco y negro al Batman interpretado por Adam West. La mayoría de las veces leía un libro. Aunque al principio, por supuesto, me los leían. María Elena Walsh, la colección del Pajarito Remendado y esas cosas. Más adelante los libros, heredados, de la colección Robin Hood, esos que cuando conservaban las tapas eran amarillos. Y los del Barco de Vapor comprados en la Feria del Libro, Patoruzú, Asterix, los comics americanos editados en España por Zinco, D´artagnan, Billiken. Y después algunos de la biblioteca “para grandes” Conan Doyle, Arlt, Soriano, Cortázar y muchos más. Me acuerdo de ojear de chico una edición de Para leer al Pato Donald sólo por los dibujos. Quizás por eso estoy cursando el último año de la carrera de Ciencias de la Comunicación en la UBA. Quizás no tiene nada que ver.
Y a partir de ahí Buenos Aires, Universidad, independencia. Y Bukowski, Nietzche, Marx, algunos clásicos, leer para la facultad, buscar libros en las librerías de Corrientes. Después escribir en los ratos libres y no tanto. Un día puse todo eso en un blog Escritores que no escriben (http://escritoresqueno.blogspot.com/) , donde algunos amigos también escribían, algunos se fueron, otros siguieron y alguno está siempre volviendo.
Y ahora trabajo en una farmacia seis horas al día por que me da tiempo para estudiar y hacer otras cosas. Sigo leyendo [las mismas ofertas de Corrientes, las del Parque Rivadavia, algún gusto que me doy – algo de Irvine Welsh o los libros caros de Anagrama- , algo de Palahniuk, la colección Utopía Libertaria, algunos blogs, la colección que saca el diario Pagina/12 de Anagrama y básicamente todo lo que cae en mis manos]. Últimamente me sorprendió Stephen King, algo que nunca había leído y me aburrí con libros desconocidos comprados por cinco pesos (Ojo! También por ese precio conseguí “Dias de ron” de Hunter S. Thompson). El sistema educativo aportó a mis lecturas dos libros “Mi planta de naranja lima” y “Relato de un náufrago”. Una vez en la calle encontré dos libros: uno de Hannah Arendt y otro de Luis Majul. Regalé el primero y leí el segundo. Quizás debería haber hecho al revés. En la facultad me hicieron leer “El Código Da Vinci”. En la casa de una amiga leí una tarde “El Alquimista”. Es decir, leo de todo. El único género que no me convence, quizás por que me suena a contradicción, es de autoayuda, pero quien sabe…
Ahora si tengo electricidad en mi casa, vivo en Parque Chas, pero todavía no me convence comprar un televisor [A pesar de esto sigo estudiando Comunicación]- Creo que fue uno de los hermanos Marx el que dijo “Encuentro la televisión muy educativa. Cada vez que alguien la enciende, me retiro a otra habitación y leo un libro”

viernes, 19 de marzo de 2010

Días difíciles

-y, ¿estás nerviosa?
-sí.
-¿qué tenes?
-no sé.
-¿y que te pasa?
-estoy nerviosa ya te dije.
-¿pero por qué?
-y a vos que te parece.
-bueno no te pregunto más nada.
-mejor, pero después no digas que siempre querés saber lo que me pasa.
-bueno, ¿qué te pasa?
-no sé, ya te dije.
-¿entonces para que querés que sepa lo que te pasa si vos no sabes lo que te pasa?
-ves, te rendís fácil.
-uh, si no me decís no sé, no soy adivino.
-yo tampoco sé, me podrías ayudar.
-bueno, ¿qué querés?
-¿ahora o más tarde?
-¿¡qué querés ahora?!
-chocolate.
-¿querés que baje a comprar?
-¿me querés ver gorda vos?!
-¡te estoy preguntando que querés! ¿¡me podés decir que querés?!
-no seeee. Si supiera sería el fin de mis problemas.
-entonces para qué me tenés dando vueltas acá como un boludo.
-no sé, vos te quedaste.
-¿chocolate entonces?
-sí.

domingo, 14 de marzo de 2010

El secreto del nombre

Es increíble como se empiezan las historias. Y a veces también como terminan. Y en medio siempre hay cosas extrañas. Que no se sabe bien a que vienen. Si es algo en serio o algo que pasa por la cabeza de alguien. Como una interpretación libre de la realidad. Aunque convengamos que la realidad, realidad, no existe.
Esta historia empieza de dos maneras. La primera es un viaje, y no precisamente especial, pero sí. Y también temporal. Un viaje que hice casi sin dame cuenta. Y la otra parte es una frase que me hizo dar cuenta de ese viaje. La frase llego en forma de mensaje de texto a mi celular una mañana que no prometía absolutamente nada que fuera a cumplir. Decía solamente: “No hay vegetariano que no pueda desayunar en México.” Y ahí me acordé de todo.
En el transcurso del día recordé casi todo lo que pasó en ese viaje. Y ese viaje es otra parte de la historia. La parte más real, más tangible, la parte en la que suceden todas las cosas. Malas y buenas. La frase es sólo una clave. Una llave para entrar en ese mundo de recuerdos que fue ese viaje a México.
Ese viaje no fue sólo un viaje. Fue un viaje para conocer y para conocernos. Pero sobre todo para conocer gente. No me acuerdo de todos por distintas razones, por estados de mente, el cuerpo y porque algunos eran realmente aburridos. Recuerdo que había un periodista (siempre hay uno), un búfalo gigante, una persona que por sobre todas las cosas era completo ignorante y por supuesto un vegetariano. Y un auto verde. En ese auto verde cruzando la frontera empieza la historia. Y desde ese instante y hasta el fin del viaje el nombre de mi compañero de aventuras cambió. Dejó su viejo apodo, “Manteca” como quien deja unas zapatillas tan rotas que no sirven más, pero que calzan como un guante. Y adoptó uno que lo acompaña sólo a veces. Desde la frontera y más allá su nombre era “Pachuco”.

viernes, 12 de marzo de 2010

La Fábula del solitario: ¨El amor no alcanza¨

…y sabiendo que amor era lo único que tenía me alejé orgulloso y triste de ser un gran mentiroso, convencido que desde ahora en más viviría sólo del amor, del amor a todo lo que pase por mí. Era mi venganza. Me sentía como un ángel despreciado aunque más tarde el diablo se posaría en mí, y sin darme cuenta de lo que iba a hacer con mi cuerpo y con mi alma caminé hasta que me dolieron los pies olvidándome de todo, y que de ángel a demonio sólo hay un pequeño paso, y la pasión era la diferencia.
Fue la primera vez que le mentí, fue mi primer gran mentira de una serie que no terminaría más, fue el comienzo de mi vida de bufón, de payaso, el comienzo de comprender que la vida es una gran verdad a base de pequeñas bromas, de ser el colador del mundo en forma de una estrella multicolor moldeado para mi propia diversión.
Estaba tan conciente, tan racionalmente loco que pude dejar mis pasiones de lado, sin saber que más tarde esas pasiones volverían en mí con todas sus fuerzas, incontrolables al punto de no saber qué estaba haciendo, actuando sólo por instinto, sacando todo lo animal, corriendo por bosques y desiertos desconocidos en mi ciudad natal, buscando el amor que jamás encontraría de nuevo.

miércoles, 24 de febrero de 2010

EL COMIENZO: la fábula del solitario.

Algo se había acomodado en mi cabeza después de este hecho que lo había tomado como una señal, traté de llamarla para contárselo pero era inútil, no tenía crédito en mi teléfono.
Se sentía la época del año en la cual las mujeres se empiezan a cansar de nosotros y Ella no era exactamente la excepción. Traté en vano de llamarla esa misma noche desde mi dpto y me atendió su celular El Pajarraco, una mina con la mente totalmente desorbitada, una completa idiota que no tiene el menor interés de demostrar lo contrario, sino que parece orgullosísima de ser un estúpido loro. Nada había cambiado, pero yo me sentía raramente seguro de mis actos, se lo debía en parte a un pobre tipo al cual se le habían caído dos fajos de billetes en frente de mi nariz y no se había dado cuenta, yo venía caminando por la avenida Santa Fé mirando para abajo buscando boletos de colectivo para pasarselos a la empresa en donde trabajaba y poder comprar cigarrillos cuando de repente veo a este tipo de sobretodo dos talles mas grande, medio pelado y con anteojos, que saca las manos de los bolsillos y se cae en la vereda toda la plata que había sacado del banco. Nunca había visto tanta guita junta, pasó enfrente mío y le avisé sin dudar que se le había caído la plata, el tipo estaba tan nervioso que no puedo describir la cara que puso cuando le avisé, quizás cobraba la indemnización del trabajo de toda su vida, o sacaba todos sus ahorros para pagar la quimioterapia de su mujer, pero no esperé ni las gracias y sólo me dí vuelta para mirarlo una vez más y verlo agacharse patéticamente para juntar los dos fajos de billetes de cien, levantó la cabeza para mirarme y le hice una negativa con la cabeza para que se dé de cuenta de la estrupidez que había cometido y seguí mi camino. Una chica embarazada vió toda la escena y me paró en la esquina para felicitarme por lo que había hecho, y un flaco se sacó los auriculares y me hizo su negativa con la cabeza para decirme que él de paso andaba sin un mango.
- Está "desenmugrandose" en mi casa,me dijo, corté y no volví a llamarla, así que decidí adelantarme. Me acosté y empecé a crear el guión para alejarnos de una vez por todas, antes de que ella largue todo el discurso que tantas veces había escuchado antes de cada separación.
Por primera vez en mi vida sentí que estaba en lo correcto, que mis problemas existenciales estaban tomando una forma concreta y lo estaba viendo, justo dentro mío y no había motivo por lo cual preocuparme de nada sino que todo estaba tan claro que ya no me importaba estar sólo, sino por el contrario era éso lo que necesitaba, basta de farsas y a vivir que me estaba volviendo viejo y quería rejuvenecer, tomar los hilos de mi persona y ser mi propio titiritero, un par de mentiras más y sería libre: ya nadie se preocuparía por mí.
En la plaza Vicente Lopez todo fue como lo habia planeado la noche anterior, a ella le gustó que yo hiciera todo el trabajo así que se fue después de un rato satisfecha de sus lagrimas y sin un beso de despedida.
Ahora comienza un mundo solitario muy interesante para mí, un oscuro mundo nuevo se abre ante mis ojos y es bienvenido.
...continuará.... ?

miércoles, 17 de febrero de 2010

Bolivia 1: "Lo que dicen que es"

No se sabe bien como ni por que, pero los cuatro – Gonzo, Marito, Costner y Braulio – terminaron en Bolivia. Al principio era un viaje al norte de Argentina. Pero en algún momento todo se desformó y ahí estaban los cuatro pasando la frontera, entre La Quiaca y Villazón.
De alguna manera era un viaje a lo desconocido. Primero porque ninguno sabía muy bien donde se estaba metiendo y segundo porque las cosas que tenían como referencia eran muy dispares: Lo que ellos creían que era (o lo que esperaban que sea) y, por supuesto, los que les habían dicho que Bolivia era.
Para ellos Bolivia era la libertad, el lugar donde la pelota no dobla, un Bolishopping, el principal cultivador de la hoja de coca, Evo Morales, la cuna de una futura guerrilla anarquista, el escenario de una película, la Isla del Sol, un peso x un peso con ochenta, 4000 metros de altura, 6 a 1 y, por supuesto, la vuelta de los Mochilebrios.
Les dijeron que Bolivia era otro país (del que encontraron), que el Soroche no te deja disfrutar, que no existen los baños, la comida es picante, hasta el agua te puede matar; Que no eran bienvenidos. Que no hay que comer en la calle, que después de esa avenida es tierra de nadie (sobre todo de noche), que todos mueren en accidentes de tránsito, que te pueden robar, mentir, engañar, estafar. Que la cerveza la venden caliente. Que no hablen de religión, fútbol ni mujeres, mucho menos de política. Que tengamos cuidado con los ladrones. Y la policía. Que descansen, que no tomen alcohol. Que a ellos no se les entiende cuando hablan, que está lleno de bolivianos. Que por qué iban a Bolivia. ¿Que hay ahí de interesante? – Eso es lo que voy a averiguar – respondían los cuatro. Después de todo, vos tampoco conocés, no? No conozco , pero dicen… Dicen que es tantas cosas…
Y al final Bolivia es un poco de lo que ellos querían y creían, algo de lo que les dijeron y mucho, mucho más. Es un viaje en tren por la montaña, cervezas con espuma,Arturo Borda, lluvias que desaparecen, argentinas mochileras histéricas y un viaje hacia lo que no conocían, un viaje que termina en la Isla del Sol.
Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...