y mucho más
Fue el Pity el primero en darse cuenta. O mejor dicho el primero en animarse a decírmelo. “Últimamente no me doy cuenta si estás borracho o estás normal”. Y eso es lo que intenté toda mi vida. Como Hunter S. Thompson en Las Vegas. Intentar sacar todo el jugo posible a los pomelos. Ver la vida, la realidad de otra forma.
Creo que alguna vez intenté explicar esto de alguna manera. Existía una teoría que hablaba de eso, “Agregá LSD a tu vida” y una especie de relato que creo que se llamaba “La Solemnidad Diaria” (También está la canción “Lavandina, Suavizante, Detergente” pero eso es otra historia) que hablaba de eso. Creo que nunca escribí ninguna de las dos. Pero esto estoy casi seguro de estar escribiéndolo.
La vida es muy aburrida y muy corta para tomarla seriamente. Hay que darse cuenta que la vida es corta pero ancha, como decía AC. Todo puede ser interesante. De cualquier situación se puede imaginar algo totalmente ilógico. Y lo más importante es actuar en consecuencia.
¿Cual es la diferencia entre un loco y una persona normal? Los locos, casi todos, están encerrados. Nada más. Ah... y las personas normales mandan a arreglar los anteojos en vez de atarlos con cinta aisladora. Los menos locos usan cinta scotch, que no se nota tanto.
Esto es un ejemplo de lo que digo. Detrás de un pedazo de cinta puede haber una historia, que puede o no ser real, pero que se transforma en algo real en el momento que alguien la dice o la escribe.
Supongo que esto no tiene un fin claro muy claro es casi un fin en sí mismo, pero sirve para quitar un poco esa idea de que la vida, la vida normal, cotidiana, solemne, etc. tiene que ser aburrida. Es decir ES aburrida pero hay formas de hacerla un poco menos dramática.
Creo que lo que más me gusta es ver la reacción de la gente ante algo que la deja descolocada, sin saber que esperar, hacer, pensar o decir.
Si tengo que inventar una historia en la que Seba se moría por tener una licuadora para que la cajera del supermercado se ría, lo hago. Sin ningún problema. Y eso no se lo esperaba. Y tampoco sabe que es parte de un plan. O de otra forma de vivir la vida. O no se que carajo es, pero habíamos ido a comprar las primeras cervezas del día.