Muchas personas imaginaron el futuro y de muchas maneras. Apocalíptico, inexistente, caótico, ordenado, aburrido, igual que el presente y sobre todo con autos voladores. Muchos futuros imaginados involucran utopías. Tanto utopías de control como utopías de libertad. Pero algunas utopías de libertad a veces olvidan una parte demasiado importante como para pasar de largo que es la libertad individual, creativa de los individuos, que muchas veces es sacrificada en pos del ideal de bienestar e igualdad de todos los seres humanos. Yo pienso que es al revés.
Pienso que la única forma de llegar a un futuro donde se pueda ser verdaderamente libre es en base a esa libertad individual creadora. Y eso quizás podría empezar con un simple paso. La maquina de Steven.
Ese día estábamos en el departamento de El Fran. El menú era de tacos con vino tinto. Yo estaba mirando un blog sobre camisetas y hablando de serigrafía con Steven.
Steven es el vecino de El Fran, es canadiense como Neil Young y le gusta hablar y tocar la guitarra. Hablando de serigrafía y remeras con él fue que me preguntó ¿En cuanto tiempo pensás que van a vender una maquina para hacer tus propias remeras? – Seis meses – le dije con una convicción digna de un anarquista – o un poco menos.
La verdad no sé si será así, pero la maquina de Steven tiene un buen fundamento: Las remeras son casi como nuestra segunda piel, son un poco menos que un tatuaje y bastante más que los tribales temporales que se hacen las pendejas chetas en la playa. Una remera se elige y se defiende, pasa con las camisetas de fútbol (tanto adentro como fuera de la cancha), pero también con las remeras de bandas de rock, o de películas o de lo que sea. “cada persona debería tener la posibilidad de elegir sus propios diseños” Y eso es la maquina de Steven, una maquina que se compra, se le pone un diseño que hayas hecho o que quieras, una remera, apretás un botón y listo. Tu remera personalizada, única, en la comodidad de tu hogar.
Do it yourself, en contra de los futuros que nos imaginan a todos, libres o esclavos, vestidos igual.
Porque a veces hay que cambiar pequeñas cosas para generar pequeños cambios en la cabeza de la gente para que en el futuro se logren grandes cambios. Y si todo el sistema se descentraliza, si el centro deja de existir y cada uno aporta lo suyo para crear algo mucho más grande que no le pertenece a nadie y es de todos, si eso es porque alguien o algo hizo que eso cambie. Por ahora esto es lo que hay. La Maquina de Steven. Dentro de seis meses (o un poco más) en todos los comercios del barrio a sólo $99,90.
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4 comentarios:
Es verdad y también coincido en que con pequeños cambios individuales se pueden lograr grandes cambios sociales. Pero también creo que, cuando salga la Maquina de Steven, la mayoría va a copiar esos diseños que ahora no puede comprar. La mayoría de la gente utiliza la vestimenta como modo de inclusión a un sector social determinado sin importar que dice o expresa su remera. Y creo que ése no es el fin de la Máquina de Steven.
... a mi me gusta, amo, jugo de naranja, jugo de pomelo, jugo de uva!!!
Hola que tal mi nombres es Steffy, y veo que su blog
es original con mucho contenido realmente interesante.
Por otro lado cuento con un directorio llamado "Mundo Inicio" me gustaría saber si usted
está interesado en formar parte de el, a cambio le pediría de favor si podría enlazar uno
de mis 2 blogs que tengo, una es de "apuestas deportivas" y la otra habla sobre la
"ruleta y casinos en general". Porfa si estas interesado o quieres saber más al respecto no
dudes en contactarme: sist.deruelta@hotmail.com
Un fuerte abrazo. Saludos
Atte: Steffy
mi remera de hoy sería un retrato de
Max Stirner
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