
La paranoia era tan grande que sólo la habitación oscura, mis tripas y un poco de vino me podían acompañar. Y solo, en ese momento volví a estar en paz, absolutamente loco, enfermo a causa de mis pensamientos.
Seba
"Escribo porque para todo lo demás existe Mastercard".
2 comentarios:
Muy pero muy copado
espero que no sea el vino que yo pienso el que te dejó así..los regalé todos y no quedó para mí.
messiel'
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