-Echale más agua al mate, dijo la Campeche Fashion.
La Vanguardista Rural, exuberante, exclamó: "Hay que romper el fuego de alguna forma!"
La Campeche, mirando el mate, dijo: "Un río calmo de juncos entre tanta tempestad".
La Vanguardista respondió: "A cebada regalada no se le miran los palos".
Como siempre, la Cotorra de Campo remató: "Más lavado echale agua".
...Y así culminó el dialogo matinal de tres amigas que no tenían más palabras para decir, porque como todos saben "a las palabras se las lleva el viento".
- Y a las cenizas también boluaaa, sherrá la ventana", concluyó la Cheta Fracasada recién llegada.
Esta pequeña historia va dedicada a nuestro gran amigo, el "Misionero D-Generado".
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