-Tenemos que
hacer algo productivo Negro.
-¿Y que es algo
productivo? ¿Estar ocho horas en una fabrica? ¿Hacer cualquier cosa por un
sueldo de mierda? Para eso prefiero mil veces la improductividad.
-No, Negro.
Productivo para nosotros. No productivo para ellos. A ellos le servimos
siempre, siempre que trabajemos. Yo digo algo productivo para nosotros, para
crecer nosotros, para no tener que vivir siendo productivos como ellos quieren.
Algo que dé frutos.
-No me convence.
Prefiero tomar unas cervezas y hacer unos partidos en la Play.
-Eso es lo que
ellos quieren que hagas. Que la productividad sea para ellos y la
improductividad para nosotros. ¿No viste que siempre te están vendiendo la idea
que la semana es insoportable y lo único que podés esperar es que llegue el fin
de semana para poder hacer lo que te gusta? Y si no te tienen esperando a
cobrar[1]
para poder hacer lo que querés, con lo que te dan.
-Ahora entiendo
todo. Por eso está mal visto cuando nos tomamos una cerveza un martes, pero si
es en el fin de semana está todo bien, es como que está todo permitido…
-Claro Negro, en
la Edad Media laburaban como diez meses seguidos, pero después eran dos meses
de carnaval donde todo era un quilombo y pobre del que quiera poner las pilas…
ahora está como todo más controlado. Tenemos un momento para todo y el reloj
está siempre ahí para ponerte las pilas. Por eso no usamos reloj ¿No te
acordás?
-No, la verdad no
me acuerdo. ¿Vos te acordás de mi problema con la memoria?
-Si, Negro, me
acuerdo. Y hablando del reloj, en la Revolución industrial, aparte de tener
telares y maquinitas de vapor, se llevó a toda la población rural acostumbrada
a seguir los ritmos de la tierra a las ciudades a seguir el ritmo férreo del
reloj. El mayor problema para que se acostumbren fue convencerlos de volver al
trabajo el lunes. Celebraban una fiesta en honor a la resaca del domingo, era
“San Lunes” y todos faltaban al laburo. Eso se fue perdiendo, ahora nos tenemos
que rescatar desde el domingo si no se pudre todo.
-Vos decís eso,
pero le caías los lunes con una resaca padre.
-A veces Negro, a
veces.
-Y entonces… ¿Qué
hacemos? ¿Un partido a la Play?
-No, negro, hoy
no. Es lo contrario de algo productivo. Eso es masturbarse[2]:
Solo sirve para ser mejor en algo que no te sirve para nada. Es puro placer
estéril. Hagamos algo productivo, algo que nos deje algo, como el sexo con
fines reproductivos.
-Ahora… ¿entre
nosotros?
-¡No Negro! Es un
ejemplo. Hagamos algo que quede, que pueda servir para un futuro. Podemos terminar
el proyecto de imprimir libros clandestinos…
-¿Pero algo
clandestino puede ser productivo?¿Eso no te puede llevar a la cárcel?
-Puede ser Negro,
pero lo productivo legal casi nunca te lleva a nada. Como el trabajo. Ni
siquiera es algo de lo que podés estar orgulloso. Además… casi todo lo que
haces vos tiene que ver con algo ilegal… o por lo menos por fuera de lo que se
espera de una persona normal.
-¿te parece?
-Sí, Negro. Le
robás el diario a tu vecino, imprimís cosas en el laburo, sacas cactus, tierra
y piedras de las casas ajenas, viajas gratis con la bicicleta, sólo te falta
plantar algo en el balcón…
-¿Hace mucho que
no vas a casa Alemán?.
3 comentarios:
Los personajes de este blog son ficticios. Cualquier parecido con la realidad es la puta coincidencia.
No importa negro, las plantas pueden ser de cualquier cosa... el texto no aclara...
¿Están hablando del faso? uy qué boludo, perdón.
Hay que trabajar menos, yo me prendo, mejor andar pelado y libre, colarse en los trenes y autovultivarse, trabajar gratis y de lo que te gusta. LIBERTAR!
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