Cuando el moscardón choca una y otra vez la cabeza contra el vidrio intentando lograr la ansiada libertad, el hombre – que es el centro de la creación- piensa: “que bicho estúpido”
Cuando el hombre, agotado por el trabajo, se recuesta en una de las ventanillas del colectivo y ese colectivo toma por una calle empedrada y la cabeza empieza a golpear el vidrio de la ventana, el moscardón – que quizás es el centro de la creación- piensa: “Que animal estúpido”.
5 comentarios:
El moscardón
Un pequeño kamikaze
golpea la ventana tratando de entrar.
Posiblemente el frío matinal
lo despertó de la juerga calurosa
de la noche -nosotros mismos
tuvimos que cerrar las ventanas
y correr a taparnos por el temporal-
y ahora (un poco más punk
que el albatros de Baudelaire)
renuncia, aturdido,
a su inasible elegancia.
lo dijo Fabian Casas
Algunos lo hacemos sin estar agotados por el trabajo. Lo de cabeza contra la ventanilla.
Una vez (1991 aprox) intenté salir por la ventana como un moscardón...mi pierna derecha tiene marcas todavía. El problema fue que-además de puntos-el vidrio en cuestión salía mas caro q una ventana de colectivo.No tengo ninguna duda de que soy un animal estúpido. messiel'
si, y algunos la cabeza contra la pared. Y nos gusta...
very georgie.
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